Prelavado en Lavadora: El Secreto para la Ropa Muy Sucia (Cuándo y Cómo Usarlo)

Al mirar el panel de control de tu lavadora, es probable que hayas visto un símbolo o botón que indica "Prelavado" o "Pre-Wash". Muchos usuarios lo ignoran o no están seguros de para qué sirve exactamente. Sin embargo, el prelavado en la lavadora puede ser un aliado poderoso cuando te enfrentas a coladas especialmente difíciles, con suciedad incrustada o manchas rebeldes. ¿Pero cuándo es realmente necesario usarlo? ¿Cómo funciona y qué detergente poner?
En esta guía completa, desmitificaremos la función de prelavado. Te explicaremos qué es, su propósito, las situaciones ideales para activarlo, cómo utilizarlo correctamente y si realmente marca la diferencia en el resultado final de tu colada. ¡Descubre si necesitas incorporar el prelavado a tu rutina!
¿Qué es Exactamente el Prelavado en la Lavadora?
Imagina el prelavado como un "aperitivo" para tu ropa antes del "plato principal" (el ciclo de lavado normal). Es un ciclo corto y preliminar que la lavadora realiza antes de comenzar el programa de lavado principal que hayas seleccionado.
Durante el prelavado, la máquina realiza un proceso similar a un mini-lavado:
- Toma una pequeña cantidad de agua (generalmente fría o tibia, sobre 30°C).
- Utiliza el detergente que hayas depositado en el compartimento específico para prelavado (marcado con un "I" o un "1" en el cajetín).
- Realiza una agitación suave y de corta duración (suele durar entre 15 y 30 minutos).
- Drena el agua sucia utilizada en esta fase.
Inmediatamente después, la lavadora comienza el ciclo de lavado principal que habías programado, utilizando el detergente del compartimento principal (marcado con "II" o "2") y el agua a la temperatura seleccionada para ese ciclo.
Es importante entender que el prelavado no sustituye al lavado principal, sino que actúa como una preparación para facilitar la eliminación de suciedad difícil.
¿Para Qué Sirve Realmente el Prelavado? Su Propósito
El objetivo principal del prelavado es ablandar y empezar a desprender la suciedad más incrustada y las manchas difíciles antes de que comience el lavado en profundidad. Al remojar y tratar la ropa con detergente en esta fase inicial, se consigue:
- Mejorar la Eficacia del Lavado Principal: Al eliminar parte de la suciedad más superficial y rebelde, el detergente del ciclo principal puede actuar de forma más eficaz sobre el resto de la suciedad y las fibras.
- Tratar Manchas Resecas o Incrustadas: Es especialmente útil para manchas que han tenido tiempo de secarse y adherirse fuertemente, como barro, hierba, sangre seca (aunque la sangre requiere tratamiento específico), o restos de comida resecos.
- Reducir la Necesidad de Frotar a Mano: Para prendas muy sucias, el prelavado puede ahorrarte el paso de tener que frotar las manchas manualmente antes de meterlas a la lavadora.
- Combatir Olores Fuertes (en algunos casos): Puede ayudar a empezar a neutralizar olores muy intensos antes del lavado principal, aunque para olores persistentes puede ser necesario también desinfectar la ropa.
¿Cuándo DEBERÍAS Usar el Prelavado? Situaciones Ideales
El prelavado no es necesario para todas las coladas. De hecho, usarlo innecesariamente consume más agua y energía. Resérvalo para estas situaciones específicas donde realmente aporta valor:
- Ropa de Trabajo Muy Sucia: Uniformes de mecánicos, ropa de jardinería, ropa de construcción con barro, grasa, aceite...
- Ropa Deportiva con Suciedad Extrema: Equipaciones llenas de barro, hierba incrustada, sudor muy reseco. Para el cuidado general de la ropa deportiva, consulta nuestra guía.
- Ropa de Niños con Manchas Rebeldes: Restos de comida resecos, manchas de pintura lavable, barro después de jugar al aire libre.
- Mantelería y Paños de Cocina Muy Manchados: Restos de salsas, grasa, vino... que se han secado.
- Ropa que ha Estado Guardada Mucho Tiempo y ha Cogido Polvo o Suciedad Superficial Fuerte.
- Prendas con Manchas Orgánicas Secas: Como vómito o heces (especialmente en ropa de bebé).
Básicamente, piensa en el prelavado como un "remojo activo" para la suciedad que sabes que un ciclo normal difícilmente eliminará por completo.
¿Cuándo NO Usar el Prelavado?
- Coladas Normales: Para ropa con suciedad ligera o del día a día, el ciclo principal es más que suficiente.
- Ropa Delicada: Tejidos como la seda o la lana generalmente no deben someterse a ciclos adicionales, por suaves que sean. Sigue siempre las instrucciones de la etiqueta.
- Prendas que Destiñen Fácilmente: Un ciclo extra aumenta el riesgo de pérdida de color. Lava ropa oscura siempre con cuidado.
- Si Ya Has Pretratado las Manchas a Mano: Si has aplicado un quitamanchas o has frotado la zona, el prelavado puede ser redundante.
Cómo Hacer el Prelavado en la Lavadora Correctamente
Usar la función de prelavado es sencillo si sigues estos pasos:
- Separa la Ropa: Agrupa solo las prendas que realmente necesiten el prelavado.
- Localiza el Compartimento (I): Abre el cajetín del detergente. Verás varios compartimentos. El del prelavado suele estar marcado con el número romano "I" o el número "1". El del lavado principal es el "II" o "2", y el del suavizante suele tener un símbolo de flor o similar.
- Añade Detergente al Compartimento I: Vierte una pequeña cantidad de detergente en el compartimento "I". ¿Cuánto? Generalmente, entre 1/4 y 1/3 de la dosis que usarías para el lavado principal es suficiente. Usar demasiado puede generar exceso de espuma.
- ¿Qué Detergente Usar en el Prelavado?:
- Puedes usar el mismo detergente (líquido o polvo) que usarás en el lavado principal.
- Existen productos específicos para prelavado o quitamanchas en polvo que se pueden añadir aquí, pero no son imprescindibles.
- No pongas suavizante en el compartimento de prelavado.
- Añade Detergente al Compartimento II: No olvides añadir la dosis normal de detergente para el ciclo principal en el compartimento "II".
- Selecciona el Programa Principal + Opción Prelavado: Elige el programa de lavado adecuado para el tipo de ropa (Algodón, Sintéticos...). Luego, busca el botón o la opción específica de "Prelavado" en el panel de control y actívala. Es importante seleccionar el programa principal *y* añadir la opción de prelavado; no suele ser un programa independiente.
- Inicia el Ciclo: La lavadora hará el resto, realizando el prelavado antes del ciclo principal seleccionado.

Pros y Contras del Prelavado
Ventajas
- Mejora la eliminación de suciedad muy incrustada.
- Ayuda a tratar manchas difíciles y secas.
- Puede reducir la necesidad de frotar a mano.
- Prepara la ropa para un lavado principal más eficaz.
Desventajas
- Consume más agua y energía.
- Alarga significativamente la duración total del lavado.
- No es necesario para la mayoría de las coladas.
- Puede ser contraproducente en tejidos delicados.
Considera estos puntos para decidir si realmente necesitas usarlo y así optimizar tu consumo. Descubre más consejos para ahorrar energía en la lavandería.
Preguntas Frecuentes sobre el Prelavado
¿Cuándo usar prelavado en la lavadora?
Solo para ropa excepcionalmente sucia (barro, grasa incrustada, manchas secas difíciles) como ropa de trabajo, deportiva muy sucia o ropa infantil con manchas rebeldes.
¿Qué poner en el prelavado?
Una pequeña dosis (1/4 - 1/3 de la dosis normal) de detergente (líquido o polvo) en el compartimento 'I' o '1'.
¿Cómo se hace el prelavado en la lavadora?
Añade detergente en los compartimentos I y II, selecciona tu programa de lavado habitual y activa la opción adicional de 'Prelavado'.
¿Cuál es el mejor ciclo para lavar ropa?
Depende del tejido y la suciedad. El prelavado no es un ciclo en sí, sino una opción que se añade a un ciclo principal (Algodón, Sintéticos...) cuando es necesario.
El prelavado es una herramienta útil en tu arsenal de lavandería, pero no una que debas usar en cada lavado. Resérvalo para esas batallas contra la suciedad más dura y las manchas más desafiantes. Para la colada del día a día, un buen ciclo principal con el detergente y la temperatura adecuados suele ser más que suficiente para obtener resultados impecables.
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